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Breve manual de pensamiento crítico

agosto 22, 2008

Reflexiones sobre el tema de la muerte en Arthur Schopenhauer 5

Reflexiones sobre el tema de la muerte en Arthur Schopenhauer 5
Por Francisco Martínez Alas. (2004)

Conclusiones
3.1. Otras muertes
Para Schopenhauer, lo importante es asegurar la duración de la especie humana, y al contrario, no es importante asegurar la duración -más allá de lo necesario- de los individuos. Hasta este punto estoy de acuerdo con él. Pero, cuando afirma que la "individualidad de la mayoría de los hombres es tan miserable y tan insignificante, que nada pierden con la muerte…" no estoy totalmente de acuerdo. Porque, si se es miserable o no, es un sentimiento o un punto de vista propio del individuo. Yo podría sentirme miserable, pero no puedo afirmar que otros individuos son miserables, desde mi propio punto de vista.

Y además, con la muerte siempre se pierde algo, me refiero, por supuesto a algo más que la vida fisiológica del cuerpo: se pierde nuestra conciencia, nuestros pensamientos, nuestra individualidad, lo que creemos que somos. El individuo, su vida, su actuar, su conciencia, podría no ser relevante, incluso podría no ser necesario -sería insignificante entonces-, pero, como tenemos conciencia de nuestra propia existencia, de nuestras voluntades y anhelos, de nuestros recuerdos, tenemos significancia para nosotros mismos. Entonces, talvez no estaríamos dispuestos a morir sin antes haber cerrado todos los círculos de nuestros actos y contestado nuestras preguntas. Vivir, para los seres humanos, es tener algo más que un organismo biológico en operación: requiere ciertos grados de calidad de vida. Si la calidad de vida no se logra, entonces talvez podríamos desear morir -es ahí donde aparece el suicidio-, pero no de manera súbita.
La muerte súbita. Repito, casi nadie desearía morir de forma súbita, antes de haber hecho o terminado lo que esperaba realizar. Probablemente, para muchos de nosotros, el temor más grande no sea sólo al sufrimiento, sino también y sobre todo a la muerte súbita. Es una muerte que no nos permite tomar decisiones previas y que no nos permite alcanzar nuestro climax. Aunque seamos insignificantes para el "sistema natural" al que se refiere Schopenhauer, considero que esta es una mala muerte.

La muerte colectiva. Leí en alguna parte, que aunque muramos junto a otros, siempre se muere sólo: cuando yo muero, nadie más muere conmigo. Aunque, otros mueran junto a mi, en el mismo lugar, bajo las mismas circunstancias, cada uno de ellos, al igual que yo, estará viviendo, sufriendo o simplemente moviéndose instantéamente a su propia muerte. Sin embargo, se considera muerte colectiva la que ocurre cuando en una fenómeno natural que se convierte en catástrofe, en un accidente de vehículo (terrestre, aéreo, marítimo), un ataque armado o situaciones similares varias personas mueren unas junto a otras: conocer el evento se convierte en algo conmovedor o aterrador, porque tanto la muerte colectiva como la muerte súbita, nos reconfirman que "el azar más ciego" del que habla Schopenhauer es quien gobierna nuestras vidas.

3.2. Aceptación de la muerte
La muerte es parte de la vida. Morir no es algo malo en si, es necesario y es un hecho liberador. Para mi, la buena muerte, es aquella que llega cuando tenemos casi todo listo y aparejado para los vivos próximos a nosotros, que se alcanza sin sufrimiento, que se logra -si se trata de un suicidio o del cúlmen de una larga e incurable enfermedad- cuando el sufrimiento y la desesperación nos reconfirman que no hay otra salida.

La muerte tampoco es un castigo (si estamos de acuerdo con el pesimismo de Schopenhauer de que la vida y la existencia es sólo un vacío lleno de tiempo, de tedio y hastío, de un ensueño que se convierte en pesadilla). Por eso me opongo a la pena de muerte: porque parece más bien un premio y no un castigo.

La muerte puede convertirse en espectáculo: en los noticias, en las obras de ficción, en las películas, en el mausoleo, en las pompas fúnebres, en la representación de las artes plásticas. A veces, cuando morimos, después de que hemos muerto, dejamos de ser insignificantes, he allí: los mártires, los santificados, los sacrificados, los accidentados, las víctimas, los ejecutados y otros. Entonces, si tenemos la certeza de que moriremos y de que aquellos que son importantes para nosotros también morirán, ¿porque no aceptar el final que significa la muerte como un algo connatural, con un gozo por el retorno a la nada?

Por último, quiero decir aunque nuestra materia perdure, podría ser más importante que algo más de nosotros perdurara en la humanidad después de nuestra muerte: para los temperamentos creadores, una salida para lograr no la inmortalidad, pero si cierta persistencia, es plasmar parte de nuestra conciencia y nuestro pensamiento -por muy ínfimo que lo considere Schopenhauer- en cosas, en artefactos, en escritos, en obras concretas.

Bibliografía
Ariés, Philippe (1999): El hombre ante la muerte. Madrid, Taurus.Trad. de Mauro Armiño.
Schopenhauer, Arthur (1988): Essays and Aphorisms. London, Penguin. Trad. de R. J. Hollingdale.
Schopenhauer, Arthur (1994): Metafísica de la muerte. Barcelona, Obelisco, 2a. ed.
Schopenhauer, Arthur (2002): Sobre el dolor del mundo, el suicidio y la voluntad de vivir. Madrid, Tecnos. Trad. de Carmen García Trevijano.
Piclin, Michel (1975): Schopenhauer o el trágico de la voluntad. Madrid, Edaf. Trad. de Ana María Menéndez.

Fuentes de los datos biográficos:
http://reference.allrefer.com/encyclopedia/S/Schopenh.html
http://www.miami.edu/phi/Bio/Schopenhauer/schopnh.htm
http://www.blupete.com/Literature/Biographies/Philosophy/Schopenhauer.htm
http://kirjasto.sci.fi/arthursc.htm
http://www.circulo.es/Especiales/Autores/B204/Schopenhauer/biografia.htm
http://www.escolar.com/biografias/s/schopenhauer.htm
http://www.cibernous.com/autores/schopenhauer/teoria/biografia.html
http://www.schopi.net/biography.html
http://people.brandeis.edu/~teuber/schopenbio.html#MainEssaySection

Notas
1 M. Piclin, Schopenhauer o el trágico de la voluntad, Madrid, Edaf, 1975..
2 Véase la obra citada de Piclin.
3 Philippe Ariés: El hombre ante la muerte. Madrid, Taurus, 1999. Trad. de Mauro Armiño, p. 334.
4 Philippe Ariés, Op. Cit., p. 334.
5 Philippe Ariés, Op. Cit., p. 335.
6 Philippe Ariés, Op. Cit., p. 335.
7 Philippe Ariés, Op. Cit., p. 366.
8 Philippe Ariés, Op. Cit., p. 420.
9 Philippe Ariés, Op. Cit., p. 506.
10 Véase la nota sobre la citación de los textos de Arthur Schopenhauer en la introducción.
11 Véase en la bibliografía la edición de A. Schopenhauer, Essays and Aphorismus.
12 Philippe Ariés, Op. Cit., p. 420.
13 Philippe Ariés, Op. Cit., p. 506.

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