Novedades

[ Ensayos en los que estoy trabajando ]
Breve manual de pensamiento crítico

agosto 08, 2008

Comentario a Tolstoi 3

Comentario al ensayo ¿Qué es el arte?, de León Tolstoi 3
Por Francisco Martínez Alas
Luego, destaca la necesidad y el modo en que el arte se debe valuar por su contenido:
"Siempre y en todas partes, fue el arte valuado según su contenido, y así debiera seguir siéndolo siempre, en atención a que esta manera de considerar el arte proviene de la esencia misma de la naturaleza humana, y ésta es invariable. […] Sobre el fundamento de esta conciencia religiosa es, pues, que debemos evaluar todas las manifestaciones de nuestra vida, y, entre ellas, nuestro arte: separando del resto, en los productos de ese arte, a todos los que expresen sentimientos acordes con la conciencia religiosa, y rechazando y condenando todos los que sean contrarios a ella". (QEA, cap. 15)

La valuación del arte según su contenido fundamentado en la conciencia religiosa, lo lleva a una clasificación de las artes en superiores e inferiores, así:
- División del arte religioso: "El mismo arte religioso puede dividirse en dos partes: un arte superior y otro inferior; el arte superior es el que expresa directa e inmediatamente los sentimientos emanados del amor de Dios y del amor del prójimo; el arte religioso inferior es el que expresa los sentimientos de descontento, decepción y desprecio por todo lo que es contrario al amor de Dios y del prójimo". (QEA, cap. 15)
- División del arte universal: "Y el arte universal puede también dividirse de la misma manera en arte superior, asequible a todos los hombres en todas partes, y arte inferior, asequible tan sólo a todos los hombres de cierta nación y de cierta época". (QEA, cap. 15)
- Modos de manifestación de las artes: "La primera de las dos grandes formas del arte, la del arte religioso, superior o inferior, se manifiesta especialmente en literatura, y a veces también en la pintura y la escultura; la segunda forma, la del arte universal, que expresa sentimientos asequibles a todo el mundo, puede expresarse en la literatura, la pintura, la escultura, el baile y la arquitectura, y, particularmente, en la música". (QEA, cap. 15)

Y como conclusión, establece que:
"Sólo por este procedimiento tendremos la facultad de discernir entre las innumerables obras de arte de nuestro tiempo, las contadas obras que constituyen para el alma un alimento real, importante, necesario, en tanto que las demás forman el arte inútil o nocivo, o bien constituyen un simple remedo del arte. Sólo procediendo de este modo podremos substraernos a las consecuencias perniciosas del arte malo, y gozar de esas benéficas consecuencias, indispensables para nuestra vida espiritual, que resultan del arte bueno y verdadero y constituyen su objeto". (QEA, cap. 15)

En el capítulo 16: "Consecuencias del mal funcionamiento del arte", retoma la discusión de los efectos del arte falso y pervertido en la sociedad, partiendo del análisis de sus consecuencias. En primer lugar dice:
"Las consecuencias de esta perversión pueden ser de dos clases: tenemos en primer lugar la ineptitud de la sociedad para realizar los actos que deben ser realizados por el órgano pervertido; y en segundo lugar un mal funcionamiento del órgano pervertido". (QEA, cap. 16)

Como muestra de esa "ineptitud del órgano" a la que se refiere dice:
"Y propagándose entre nosotros de un modo increíble remedos del arte destinados únicamente a divertir y distraer a los hombres, y al lado de estas falsificaciones, obras más artísticas, pero de un arte particular, egoista, exclusivo, inútil y perjudicial, se ha atrofiado o desnaturalizado en la mayor parte de los hombres de nuestra sociedad la facultad de sentir la impresión de las verdaderas obras de arte; razón por la cual nuestra sociedad no puede penetrarse de esos sentimientos superiores hacia lo que propende la humanidad y que sólo el arte logra transmitir a los hombres". (QEA, cap. 16)

Como muestra de ese "mal funcionamiento del órgano" a la que se refirió expresa:
"De aquí resulta que en nuestras clases superiores, así privadas de la facultad de sufrir el contagio de las obras de arte, los hombres crecen y se educan sin recibir la acción benigna y mejoradora del arte, y de aquí procede otro resultado fatal: el de que no sólo dejan de caminar hacia el bien y la perfección, sino que por lo contrario, y a pesar del desarrollo de su pretendida civilización, son sin cesar más groseros, más salvajes y menos compasivos". (QEA, cap. 16)
Además de lo expresado, Tolstoi identifica cinco consecuencias del mal funcionamiento del arte:
- Gastos sociales innecesarios: "La primera de estas consecuencias salta a la vista. Es el gasto enorme del trabajo humano para obras no sólo inútiles, sino a menudo nocivas: un gasto de trabajo y de vida que nunca vemos compensado". (QEA, cap. 16)
- Artistas profesionales que viven como los ricos: "Otra consecuencia no menos funesta del mal funcionamiento del arte es que, produciendo en condiciones tan horribles el ejército de artistas profesionales, da a la gente rica la posibilidad de vivir, como vive, una vida que no sólo no es buena, sino que hasta es contraria a los principios que profesa. Vivir como viven las personas ricas y ociosas de nuestro tiempo, y sobre todo las mujeres, lejos de la naturaleza y de la vida, en condiciones artificiales, con los músculos atrofiados o deformadas por la gimnasia, con la energía vital incurablemente debiIitada, no sería posible sin eso que se llama arte". (QEA, cap. 16)
- Confusión entre lo que merece ser aplaudido y lo que no: "Una tercera consecuencia del mal funcionamiento se produce en la inteligencia de los niños y de las gentes del pueblo", quienes aplauden y celebran por igual, sin distinguir calidades ni relevancia moral, por ello: "He aquí que estas almas sencillas ven de pronto que además de los hombres respetados por su fuerza física o moral, hay otros más respetados, admirados y recompensados que todos los héroes de la fuerza y de la bondad, simplemente porque saben cantar, bailar o hacer versos…". (QEA, cap. 16)
- Oposición entre la belleza y la bondad: "La cuarta consecuencia de ese mal funcionamiento consiste en que los hombres de las clases superiores, viendo reproducirse más y más a menudo la oposición entre la belleza y la bondad, llegan a considerar el ideal de aquélla como el más alto de los dos, zafándose así de las exigencias de la moral. Trastocando los papeles, esos hombres, en vez de reconocer que el arte que admiran es una cosa inferior, pretenden que esto es lo que le ocurre a la moral, de la que dicen que no tiene significación para seres llegados a un grado de desarrollo como el que ellos creen alcanzar". (QEA, cap. 16)
- Perversión de las clases superiores: "El mal funcionamiento del arte produce aún una quinta consecuencia, y es que el mal arte que florece en nuestras clases superiores las pervierte y acentúa en ellas los sentimientos más notables para la dicha de los hombres, los de la superstición, los del patriotismo, los del sensualismo". (QEA, cap. 16)

En los últimos dos capítulos propone el modo y la manera de salvar el arte. Así en el capítulo 17: "Posibilidad de una renovación artística", declara el papel que tendría la conciencia religiosa en ello: "…bastaría que los hombres rechazaran la falsa teoría de la belleza, que hace del placer el único objeto del arte, para que esta conciencia religiosa guiara los pasos del arte" (QEA, cap. 17). Y, agrega, como un fin solemne, lo siguiente:
"El día en que la conciencia religiosa, que empieza ya a dirigir inconscientemente la vida de los hombres, sea por ellos reconocida a conciencia, verase desaparecer espontáneamente la división que existe entre el arte de las clases inferiores y el de las superiores. Entonces sólo habrá un arte fraternal, universal. El día en que el arte sea universal, dejando de ser un medio de embrutecimiento y depravación para todos los hombres, volverá a ser lo que era al principio, lo que debiera ser siempre: un medio de perfeccionamiento para la humanidad, para realizar en el mundo el amor, la unión, la dicha". (QEA, cap. 17)

El capítulo 18: "Lo que debiera ser el arte del porvenir", propone cómo debiera darse la renovación del arte a la que antes se ha referido:
- Arte para todos: "El arte del porvenir, destinado a ser sentido por todos los hombres, no tendrá ya por objeto expresar sentimientos que sólo puedan comprender algunos ricos, sino manifestar la más alta conciencia religiosa a las generaciones futuras. En lo porvenir, no se considerará arte sino lo que exprese sentimientos bastante universales para que los sientan todos los hombres. Tan sólo este arte será admitido, propagado. El resto del arte, el que sólo sea accesible a algunos hombres, quedará arrinconado. Y el arte no será apreciado solamente, como hoy, por un reducido número de personas, sino que lo apreciarán todos los hombres".
- Los artistas no constituirán una élite: "Los artistas del porvenir no pertenecerán, como ahora, a una determinada clase del pueblo; todos los que sean capaces de creación artística, serán artistas. Todos podrán entonces ser artistas; no se pedirá al arte una táctica complicada y artificial que exige gran pérdida de tiempo, se le pedirá tan sólo claridad, sencillez y sobriedad, cosas que no se adquieren por una preparación mecánica, sino por la educación del gusto. Todos podrán ser artistas, porque en vez de nuestras escuelas profesionales, todo el mundo podrá aprender en la escuela primaria música y dibujo, de modo que todos los que se sientan con disposición para un arte puedan practicarlo y expresar por medio de él sus sentimientos personales. […] Otra será que aquél no lo practicarán artistas profesionales pagando por su arte, y que sólo se cuidan de él, sino que lo practicarán todos los hombres que sientan deseo de ello, y sólo cuidarán de él cuando se les antoje".
- Fundamentado en la conciencia religiosa: "Tengo para mí que la materia artística de lo porvenir será distinta a nuestro arte contemporáneo. Consistirá en la expresión de los sentimientos experimentados por el hombre que vive la vida común de los hombres, fundados en la conciencia religiosa de nuestro tiempo, sentimientos asequibles a todos los hombres sin excepción.

Finalmente, en el apartado de las "Conclusiones", Tolstoi establece una comparación y una vinculación entre el arte y la ciencia:
- Relación entre arte y ciencia es estrecha: "El arte y la ciencia tienen relación tan estrecha como los pulmones y el corazón; se estropea uno de ellos y el otro no puede funcionar. La ciencia verdadera enseña a los hombres los conocimientos que deben tener más importancia para ellos y dirigir su vida. El arte transporta estos conocimientos desde el dominio de la razón al del sentimiento. Si el camino que sigue la ciencia es malo, malo será el camino que sigue el arte. Arte y ciencia son como esos buques que van acoplados por los ríos, remolcado uno, remolcador el otro. Si el primero sigue una falsa dirección, el segundo ha de seguirla forzosamente." (QEA, conclusión)
- El porqué esa relación es importante: "Solamente entonces el arte, dependiendo siempre de la ciencia, llegará a ser lo que puede y debe ser: un órgano semejante al de la ciencia, iguaImente importante para la vida y el progreso de los hombres". (QEA, conclusión)
- Papel de la concepción religiosa en esa relación: "El arte no es una alegría, ni un placer, ni una diversión; el arte es una gran cosa. Se trata de un órgano vital de la humanidad que transporta al dominio del sentimiento las concepciones de la razón. En nuestro tiempo, la concepción religiosa de los hombres tiene por centro la fraternidad. […] Y es muy posible que en lo porvenir, la ciencia suministre al arte otro ideal, y que éste tenga entonces por objeto realizarlo; pero en nuestro tiempo el destino del arte es claro y preciso. La labor del arte cristiano consiste hoy en realizar la unión fraternal de los hombres". (QEA, conclusión)
[continua en 4]

No hay comentarios:

...