Novedades

[ Ensayos en los que estoy trabajando ]
Breve manual de pensamiento crítico

junio 10, 2010

Sobre la participación y representación: en la sociedad y las organizaciones 4

Sobre la participación y representación: en la sociedad y las organizaciones 4
Por Francisco Martínez Alas. (2010)

3 Del modo de participar (continuación)

b) Dar una opinión, criterio o aporte: Gracias a lo último que dije en el apartado anterior, es que le dedicaré espacio a otro modo de participación que considero muy importante. Se trata de un modo de participar que consiste en dar una opinión personal sobre algo, proporcionar criterios respecto de algunas opciones o posibilidades, o en otorgar un aporte basado en la experiencia o en la sapiencia. Aunque las tres cosas se parezcan, yo intentaré mostrarlas desde aspectos y funciones diferentes.

Canales y medios.- Para que alguien pueda participar dando su opinión, deben existir canales que posibiliten hacer llegar tal opinión a quien o adonde corresponda. Así, desde un enfoque específico referente a si la opinión es solicitada o no lo es, existirían dos canales posibles. Un canal por medio del cual se solicite la opinión de personas idóneas, o la de otros interesados, y también la de aquellos que en cierta manera estén obligados a darla. En este caso, la persona podría dar su opinión solicitada por medio de una entrevista dirigida que se le haga, o un cuestionario que ese le envíe. Puede ser que también una entidad proporcione un buzón abierto al cual se pueden hacer llegar las opiniones, ya sea de manera impresa, o por medio de un formulario en internet, o por medio del correo electrónico. Y, en una última modalidad, que se convoque y reuna a quienes desean dar su opinión –o a quienes se desea escuchar- en un lugar apropiado, y se les vaya recibiendo su opinión expresada en forma oral o escrita. O que se organice un proceso de consulta con las dinámicas y procesos participativos que convenga utilizar según la circunstancia.

El otro canal, es aquel donde la opinión no ha sido solicitada, pero se permite hacerla llegar. Así quien desea entregar su opinión puede hacerlo por medio de una oficina o lugar de recepción de escritos u oficios, o también podría permitirse hacerla llegar por medio del correo electrónico, o de un foro de opinión electrónico moderado para tal efecto. De cualquier manera, acá es indipensable que haya alguien específico –una persona o un equipo de trabajo- que recibe, y que lee y estudia, las opiniones entregadas. Lo cual es casi como decir que “escucha” tales opiniones, y les da el seguimiento que corresponda. Pues solo así tales opiniones recibidas se convertirán en participaciones en un proceso cualquiera.

Ya traté acerca de los canales, ahora quiero mencionar algo acerca de los medios. Ya mencioné también que la opinión, ya sea solicitada o permitida, se puede dar o entregar en forma oral o escrita. Si se otorga en forma escrita, el registro de tal opinión ya está creado, y solo se requiere de un sistema de almacenamiento, conservación, procesamiento y análisis del texto. En cambio, si la opinión se proporciona en forma oral, entonces se requiere de dos procesos distintos para registrarla. Uno de ellos, el menos fiel, puede consistir en que alguien toma nota del extracto o de lo que le parece relevante de ella. El otro, y sin duda más fiel y con más potencial, consiste en crear un registro grabado en algún medio magnético o digital, solo de audio o también con video, del participante y su discuro; el cual, posteriormente se debe convertir a texto digital para poder hacer más cosas y análisis con él. E igual, se debe crear los sistemas de almacenamiento, conservación y procesamiento que convenga. Y, en ambos casos de los mencionados aquí, se deben establecer políticas acerca de la duración del archivo, almacenamiento y conservación de los originales y copias que se hayan hecho de las opiniones que se han recibido, por cualquiera de los canales y medios, antes de ser destruidos o descartados definitivamente. Aunque, en una situación ideal, se debería poder conservar todo eso completo, para la posteridad.

¿Es posible dar o expresar una opinión en un modo no verbal? Quiero pensar que sí, es posible. No se puede ignorar los medios gráficos y audivisuales –e incluso gestuales convencionales- para expresarse. Así, alguien puede expresar su opinión por medio de imágenes que él mismo haya dibujado o pintado, o presentar fotografías que pudieran testimoniar lo que quiere transmitir, grabar un video o un audio con sus palabras o de cosas que pretende mostrar como apoyo a su posición, hacer un cartel o una pancarta y exhibirla, o elaborar esquemas gráficos y diagramas, así como otra clase de figuras y planos, los que junto a textos explicativos y etiquetas, en conjunto proporcionan el mensaje que quiere comunicar.

Opiniones.- Una opinión debe poseer algunos elementos para que sea más completa, a adecuada y eficaz. A mi juicio, la estructura básica de una opinión debe considerar algunos aspectos como los que menciono a continuación.

No se debe comenzar con saludos, ni halagos, ni agradecimientos porque eso no tiene valor para el planteamiento de la opinión propia, y constituye solo una dilación o distracción. Pero, a veces, se puede comenzar con encadenar la propia opinión con algo que ya se ha dicho antes, lo que es como introducir la propia opinión retomando un argumento o afirmación de otro, ya sea para refutarlo o para apoyarlo. Pero, es mucho mejor si como introducción se dice de manera resumida aquello de lo que se va tratar o la tesis que se va a sostener.

El cuerpo de la opinión lo constituyen los argumentos que se presenten. Un argumento, como se sabe es un razonamiento, más o menos estructurado, que contiene afirmaciones, negaciones o refutaciones, y que conduce a una proposición lógica o a una conclusión válida. Existen diversos tipos de argumentos y de argumentaciones, pero se puede decir que los más comunes son aquellos que ofrecen pruebas documentales o datos e informaciones de autoridades válidas y competentes, los que hacen comparaciones y analogías también válidas, los que proporcionan ejemplos de apoyo, los que explican las causas y los que hacen deducciones formales de premisas.

Opinar en base a la experiencia técnica y práctica que se tenga con relación al objeto sobre lo que se quiere contribuir resulta esclarecedor tanto para la persona que opina como para su posible audiencia, porque le proporciona parte del fundamento realista a la opinión. Por otra parte, también otros elementos contribuyen a basar la opinión, estos son los conocimientos teóricos y fundamentados en categorías y conceptos de diversas ciencias que pueden servir como apoyo y enriquecimiento de una opinión, aunque tales no son la opinión propia, ya que ésta debe estar conformada por las conclusiones o por las proposiciones a las que la persona que opina ha llegado luego de un procedimiento de reflexión y comparación, entre la experiencia, la ciencia y la consecuencia de todo ello, de manera integrada.

Cuando se trata de opinar para participar en un proceso, también conviene basarse en su experiencia y vivencia, más que en citar autores literarios o cientistas y actores políticos del momento; con la salvedad de aquellas experiencias y vivencias personales deben ser consideradas solo como elementos de juicio, como una evidencia más, o como algún punto de partida. Ya que, si bien opinar desde lo acontecido en una vivencia personal, en ocasiones puede ser interesante, y siempre constituye un testimonio, ello no es suficiente aunque sí puede ser útil. Pero, no porque lo que le sucedió a alguien sea ejemplar y se deba generalizar, sino porque tal testimonio o anécdota sirve como ilustración de la situación que se está exponiendo, pero nada más que eso.

Pero, en busca de proponer algo que se pueda tomar en consideración, algo que pueda contribuir a tomar una mejor decisión, algo que involucre las visiones y las expectativas de otros, todos esos elementos y factores sirven para opinar con conciencia. Lo que siempre se debe evitar al opinar, son los insultos, los sarcarmos, tomar los rumores como verdad y hacer acusaciones contra personas, porque eso no contribuye a la controversia, sino que la obstaculiza y hasta la destruye.

Por último, conviene que toda opinión que se presente incluya una conclusión efectiva. Existen varias formas de preparar una conclusión. Lo más usual es reafirmar el argumento principal, la proposición primordial, una frase que resuma todo lo dicho, o terminar con una invitación a darle seguimiento a la propuesta que tal opinión incluyó. Por ello, aunque terminar con una pregunta es menos afortunado, si la pregunta abre la posibilidad de continuar el debate, también puede usarse tal figura y concluir planteando una cuestión.

No hay comentarios:

...